Bajo la sombra de un árbol, nos sentamos sin pensar,
que algo surgiría, un recuerdo singular.
Recostado en tu cuerpo, la vista levanté,
un paisaje muy hermoso, me disponía a ver.
Recordando aquella escena, con la foto que tomé,
recordando ese momento, en mi pecho la estreché.
No se hace necesario, los rostros capturar,
para tener recuerdos y poderlos recordar.
Sólo el paisaje, me hace suspirar,
recordando aquella tarde, que contigo pude estar...
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