Ardió tu foto, ardió tu nombre.
Y con ello, también lo hizo tu recuerdo.
Las llamas devoraron lentamente aquel papel.
Una flama azul y verde avanzaba lentamente sobre tu rostro,
devorándolo por completo.
Tu recuerdo se fue borrando lentamente,
las mismas llamas penetraron en mi mente,
borrando uno a uno los momentos
y haciéndome olvidarte por completo.
Sólo cenizas quedaron,
esparcidas en el viento,
olvidadas en el tiempo,
de aquello que fue nuestro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.